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El albaricoque, Prunus armeniaca, es una fruta originaria de Asia Central, conocida por su semilla rica en un aceite vegetal ligero, nutritivo y de rápida absorción. Su uso en cosmética natural se ha extendido gracias a su capacidad para suavizar, hidratar y revitalizar todo tipo de pieles, especialmente las secas o maduras.
Este aceite es ideal para cuidar la piel del rostro y del cuerpo sin dejar sensación grasosa, y también se utiliza en el cabello como acondicionador natural. Su acción calmante lo hace perfecto para pieles sensibles, reactivas o infantiles, aportando alivio, elasticidad y un brillo saludable.
El albaricoque está presente en la línea de aceites vegetales vehiculares de Biocorp, especialmente en el Aceite Vegetal de Albaricoque, disponible en presentaciones de 100 ml y 240 ml. Este aceite se destaca por su textura ligera y su capacidad para nutrir profundamente la piel sin obstruir los poros, siendo ideal para el cuidado facial, corporal y capilar.
Gracias a su acción suavizante y calmante, se recomienda para pieles sensibles, secas o con signos de envejecimiento, y también como aceite base para mezclas de aromaterapia. Puede aplicarse directamente sobre la piel o como parte de masajes relajantes, aportando luminosidad, elasticidad y una sensación de confort inmediato.
El aceite de albaricoque se utiliza para hidratar, suavizar y revitalizar la piel. Es especialmente útil en pieles secas, apagadas o con tendencia a la irritación, ya que nutre en profundidad sin dejar sensación grasosa. También ayuda a mejorar la elasticidad y a suavizar líneas de expresión, siendo ideal en rutinas antiedad.
Por su efecto calmante y emoliente, es apto para pieles sensibles, incluso en bebés. Además, funciona como acondicionador natural para el cabello, aportando brillo, suavidad y facilidad de peinado. Es una excelente base para masajes, mezclas con aceites esenciales o como hidratante diario.
Hidrata profundamente la piel sin dejar residuos grasos.
Aporta elasticidad y firmeza, ideal para piel madura o con signos de envejecimiento.
Nutre y suaviza pieles secas, opacas o ásperas.
Calma irritaciones leves, siendo apto para pieles sensibles y de bebés.
Mejora la textura de la piel, dejándola luminosa y uniforme.
Acondiciona el cabello, aportando brillo y manejabilidad.
Sirve como base para mezclas aromáticas y masajes.
Emoliente: Suaviza y protege la piel sin obstruir los poros.
Regenerador: Favorece la elasticidad y la renovación celular.
Antioxidante: Rico en vitaminas A y E que combaten el envejecimiento prematuro.
Calmante: Alivia irritaciones leves y es apto para piel sensible o infantil.
Ligero y de rápida absorción: Ideal para uso diario en rostro, cuerpo y cabello.
Nutritivo: Rico en ácidos grasos esenciales que fortalecen la barrera cutánea.
Versátil: Puede usarse puro, como aceite portador o como acondicionador capilar.
En esta sección de nuestro blog Vida Sana encontrarás tips esenciales para aprovechar al máximo las propiedades del Albaricoque, desde su correcta selección y conservación hasta formas prácticas de incorporarlo en tu día a día.
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