Cómo cuidar la piel con Aceites esenciales, ¡te daremos algunos tips!

Los aceites esenciales tienen en general una tradición de uso en el cuidado de la piel, que se remonta a unos 5000 años atrás, inclusive más.  Los antiguos egipcios fueron probablemente los primeros en emplear en forma externa, productos extraídos de la naturaleza; hicieron y utilizaron aceites, mascarillas y ungüentos faciales perfumados.  Ya tenían algunos conocimientos en términos de destilación, aunque la mayoría de sus preparaciones eran mezclando hierbas en aceite graso. 

De la misma manera producían ungüentos, utilizando grasa de animal, aceite y cera, combinados con plantas pulverizadas y miel.  Hoy sus productos no parecerían muy atrayentes para nuestro gusto, pero fueron los predecesores de los productos para el cuidado de la piel y de los perfumes modernos.  Los productos de aromaterapia moderna, aunque mas refinados en todos los sentidos, son muy similares a las antiguas recetas egipcias.

Los aceites esenciales constituyen una forma ideal de utilizar las plantas en el cuidado de la piel; se pueden incorporar con facilidad a cualquier tipo de cremas base, aceites base, lociones, pomadas, geles, aguas de tocador, perfumes, etc.  La mayoría de los aceites esenciales tienen agradables aromas, lo que facilita su uso.  No es de extrañar que los olores mas agradables sean los más populares para el cuidado de la piel.  De hecho, los aceites esenciales extraídos de flores tales como jazmín, rosa, ilang ilang, azahares, manzanilla, son considerados los más usados y los que mejor aportan al embellecimiento.

¿Cómo funcionan los aceites esenciales en la piel?

Los aceites esenciales regulan la actividad de los capilares y devuelven la vitalidad a los tejidos.  Son agentes rejuvenecedores naturales, constituyendo una alternativa viable y amigable frente a otros métodos. 

Los aceites esenciales  tienen una gran capacidad para fomentar la eliminación de material de desecho y células muertas, permitiendo la regeneración de células nuevas y sanas.

Las propiedades anti tóxicas, antisépticas y tónicas de los aceites esenciales tienen gran valor en la prevención o eliminación de la congestión cutánea (grasa, palidez, espinillas), representada en un exceso de toxinas en las células de las capas inferiores de la dermis.

La mayoría de los aceites esenciales son citofilácticos, es decir, estimulan la generación de células nuevas, y al hacerlo, ayudan a mantener la salud y juventud de la piel.

Uno de los motivos por lo que los aceites esenciales son tan eficaces en el tratamiento de los problemas cutáneos, es que la piel los absorbe fácilmente y penetran hasta las capas más profundas de la dermis.

El estado de la piel y la alimentación

Los aceites esenciales son sustancias orgánicas naturales que actúan en armonía con las fuerzas naturales del organismo.  Para lograr el máximo de la aromaterapia, tanto en el cuidado de la piel como en el de la salud misma, es necesario vivir de acuerdo con las leyes de la naturaleza, especialmente en lo que atañe a la alimentación.  Ninguna cantidad de sustancias cosméticas naturales van a hacer que la piel mejore en tanto que la dieta se componga de alimentos poco naturales.

Tipos de piel

Se clasifican en cuatro grupos:

Piel grasa

Tiene aspecto aceitoso, amarillento, los poros son grandes y dilatados.  Propensas al acné y a la infección.  La grasa y el sebo se produce de manera abundante en la parte inferior de la nariz, la barbilla y la frente.  Usar aceites esenciales de bergamota, ciprés, limón o enebro.

Piel seca

Son faltas de aceite o alipídicas, con aspecto de pergamino, de naturaleza frágil, sin presencia aparente de orificios de glándulas sebáceas y con una secreción endocrina deficiente.  Usar aceites esenciales de geranio, rosa o sándalo.

Piel deshidratada

Tienen falta de agua, se arrugan, se ven cansadas y frías.  Suelen verse demacradas.  Usar aceites esenciales de geranio, jazmín, lavanda, neroli o mirra.

Piel Sensible

Es una piel edemática, con exceso de agua, propensas a las grietas.  Usar aceites esenciales de rosa, manzanilla o azahar.

Cómo usar los aceites esenciales en la piel

El primer paso y mas eficaz para comenzar con una rutina de cuidado de la piel es aplicar aceites esenciales a través del masaje corporal y/o facial.  El calor natural producido por el masaje abre los poros, ayudando así a la penetración de los aceites.

Después de hacer el masaje, debe quedar el aceite en la piel por lo menos durante quince minutos, esto daría el tiempo para que penetre e incorpore sus propiedades.

Luego se pueden hacer compresas calientes o utilizar vaporizador facial para que los aceites terminen de penetrar en la piel.  A continuación puede aplicar una mascarilla que contenga ingredientes naturales, en Biocorp encontrará varias opciones para cada tipo de piel.  Ver sección Las Mascarillas Naturales BIOCORP las encuentras Aquí.

Posteriormente debe retirar cuidadosamente la mascarilla con una esponja y agua tibia, y puede usar tónicos faciales para refrescar y estimular el cierre de los poros.  Ver sección Conoce aquí el TÓNICO FACIAL Y CORPORAL adecuado para ti (biocorp.com.co).

Entonces puede secar la piel y aplicar con palmaditas un poco de crema hidratante.  Ver sección Cremas Naturales Lavanda y Vetívert | Tienda Online (biocorp.com.co)

Después de un tratamiento de este tipo, no debe añadir ninguna clase de maquillaje porque destruiría en gran medida la acción benéfica del tratamiento, hay que dejar que la piel respire.

Dónde encontrar productos para el cuidado de la piel

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