El anís, Pimpinella anisum es una planta originaria del Mediterráneo oriental, ampliamente utilizada por sus propiedades digestivas y su característico aroma dulce y especiado. De sus semillas se extrae un aceite esencial rico en anetol, un compuesto que no solo le da su fragancia inconfundible, sino también su efecto reconfortante.
En aromaterapia, el aceite esencial de anís se utiliza para calmar malestares digestivos, aliviar espasmos leves y relajar el cuerpo en momentos de tensión. Su aroma envolvente también tiene un efecto equilibrante sobre el estado de ánimo, ideal cuando hay irritabilidad o estrés acumulado.
El aceite esencial de anís se emplea para calmar molestias digestivas, como gases, cólicos o sensación de pesadez, gracias a sus propiedades carminativas y antiespasmódicas. También se utiliza para relajar el sistema nervioso, especialmente cuando hay estrés, irritabilidad o tensión emocional.
En aromaterapia, su fragancia cálida y dulce es ideal para crear ambientes acogedores, promover el descanso y recuperar el equilibrio interno, tanto físico como emocional.
Alivia molestias digestivas leves, como gases, cólicos y distensión abdominal.
Relaja el sistema nervioso, ayudando a reducir la tensión y el estrés.
Favorece un ambiente tranquilo y armonioso, ideal para el descanso.
Ayuda a equilibrar el estado de ánimo, especialmente en momentos de irritabilidad.
Contribuye a aliviar espasmos leves a nivel abdominal o muscular.
Estimula suavemente los sentidos con su aroma dulce y cálido.
Aporta confort y bienestar emocional, especialmente en momentos de malestar general.
Carminativa: Ayuda a eliminar gases y aliviar la pesadez abdominal.
Antiespasmódica: Calma espasmos leves, especialmente digestivos.
Relajante: Contribuye a disminuir la tensión emocional y el estrés.
Equilibrante emocional: Suaviza los cambios de ánimo y favorece la calma.
Aromática: Su fragancia dulce y especiada crea ambientes acogedores.
Reconfortante: Aporta sensación de bienestar físico y emocional.
Suave estimulante: Ayuda a recuperar energía sin sobreestimular el sistema nervioso.